Joaquín Prat lleva tiempo ganándose la confianza de su jefa. Hoy en Ana Rosa cumple la función de coordinar el Club Social, donde se habla del mundo del corazón y temas similares. El también presentador de Cuatro Al Día no tiene reparos a la hora de dar su opinión y, en una de estas ocasiones, ha puesto sobre la mesa el terrible secreto que guarda de cuando él era pequeño. Todo lo ha provocado la tertulia sobre Supervivientes y no se trata de cuando anunció que se separa, sus discusiones sobre el caso Rocío Carrasco o si ha acudido a ponerse algún implante capilar. El problema es mucho más serio. Y es que a Joaquín Prat no le gusta lo que ve en Supervivientes porque le trae muy malos recuerdos.