Si ninguno de tus amigos para bien, en Medellín puedes alquilar un arquero y así tener partidos menos aburridos. Fue la idea que un colombiano convirtió en negocio: con Arqueros Gato, por entre 10 y 30 dólares se consigue un exprofesional o un aficionado talentoso para la portería y se terminan los goles "bobos".