“Me cuesta encontrar las palabras para describir lo doloroso que es esto. Es horrible para mí sentarme aquí durante semanas y revivirlo todo. Oír a gente que conocí, a mi exmarido, con quien he compartido una vida, hablar de nuestras vidas como lo hecho… Esto es lo más doloroso y difícil que he pasado nunca. Seguro”. Estas eran palabras que exponía Amber Heard, visiblemente afectada, a los pocos minutos de comenzar su declaración en uno de los juicios estadounidenses más mediáticos de los últimos años.