Nacida en Sarapiquí, Costa Rica, Michelle Montero es una de las futbolistas que pertenecen a la primera legión extranjera que milita en la Liga MX Femenil luego de que en el verano pasado se le abrieran las puertas a las jugadoras foráneas. Montero llegó como refuerzo de Cruz Azul Femenil y la decisión fue fácil de tomar: una mejor económica y ver a la afición en los estadios, fueron los argumentos de la delantera de 27 años.En entrevista con mediotiempo, la tica reveló que desde hace cuatro años se interesó en el fútbol mexicano y, en ese momento, comenzó el sueño de salir de su país para llegar a tierras tricolores. La integración no ha sido fácil, ya que Montero llegó al conjunto de Roberto Pérez como una jugadora promesa a la ofensiva, pero tuvo que pagar un precio, el de todo atleta que busca gloria fuera de su país: la adaptación. Parte de esa adaptación no solo es en la cancha, también fuera de ella; por ejemplo, a la comida y las costumbres, pero Montero –en este punto- se declara fanática de la cocina mexicana, menos al mole. Eso sí, vive en la zona de Xochimilco y lo celebra. Su llegada al fútbol mexicano le ha dado beneficios; con los minutos que el técnico Pérez le ha otorgado, Michelle Montero logró volver a la Selección de Costa Rica, en la que lleva un proceso desde categorías menores, con el Mundial Sub-20 (2014), en ese certamen la delantera sumó tres partidos e hizo un gol. Michelle Montero, junto a Valeria del Campo, son las primeras dos costarricenses en jugar en la Liga MX Femenil, se unen a la camada de futbolistas foráneas que suman un total de 24 elementos de países como Estados Unidos, Colombia, Argentina, España y hasta de Nigeria e Islandia, según datos de la Liga MX Femenil. La tica Montero juega su segundo torneo en la Liga MX Femenil, con registro de 23 partidos, 10 como titular; y entre el Apertura 2021 y este Clausura 2022 lleva cuatro goles.