Se llama Zoe, tiene 6 años y cuando sólo era un embrión asistió a un concierto de Antonio Orozco. Mientras estaba en una placa de cultivo en el laboratorio del Institut Marquès sonaba 'Pedacitos de ti', cantado en directo por el artista. El equipo de este centro de reproducción asistida había realizado un estudio que demostraba los beneficios de la música en el desarrollo embrionario. Siete años después, Zoe y Antonio Orozco se han conocido por primera vez y para los dos ha sido muy emocionante.
La actuación de Antonio Orozco en Institut Marquès fue el primer 'concierto para embriones' del mundo. Para el cantante fue una experiencia única.
Desde hace años, Institut Marquès tiene incorporada la música en el interior de las incubadoras de sus laboratorios. De esta forma, han demostrado que las vibraciones musicales aumentan un 5% la tasa de fecundación de los ciclos de fecundación in vitro y mejoran el desarrollo embrionario.
Estas investigaciones de Institut Marquès han recibido el reconocimiento internacional de universidades como Harvard y Oxford. El padre de Zoe ha escrito un libro para explicar a su hija y a otros niños cómo vinieron al mundo gracias a esta innovadora técnica.