La explosión sacude un barrio entero de Kiev. Cristales, marcos de ventana y cascotes salen disparados a cientos de metros de distancia. Los bomberos llegan enseguida. Consiguen rescatar a varias personas. Pero ocho han fallecido debajo de los escombros. Rusia ha difundido un vídeo para defenderse. Se ve cómo un vehículo de baterías antiaéreas aparca justo en el centro comercial. Que, según el Kremlin, era un objetivo militar. En cualquier caso, los vecinos de la zona ya no vuelven a pegar ojo en toda la noche. Si vemos el antes y el después, del enorme centro comercial apenas queda la estructura y el rótulo de uno de los establecimientos. La destrucción total en cuestión de segundos es difícil de sobrellevar. Más todavía cuando el ataque es indiscriminado. Como el de hace pocos días en el mercado de Járkov mientras la gente hacía cola. El presidente Zelenski ha querido hoy que durante unos segundos el mundo oyera lo que su pueblo oye continuamente desde hace veinticinco días. El sonido de las sirenas antiaéreas.