133 personas ya están en Madrid y entre ellos alrededor de 60 niños y niñas. Es el punto de partida para algunos, otros viajarán desde aquí a otras partes de España para encontrarse con sus familias de acogida. Esos 3.000 kilómetros de vuelta han sido duros, el cansancio, los mareos, las pocas de comer pero sobre todo, el dolor y la incomprensión se leían en los rostros de las personas refugiadas. Al convoy lo han recibido durante kilómetros los taxistas de la capital española, todos con las luc