La guerra en Ucrania ha provocado un varapalo considerable a la economía mundial. A pesar de las sanciones aplicadas a Rusia, el resto de europeos también pagan las consecuencias del conflicto. El más destacado es el brusco aumento de precios de algunos productos esenciales como la comida, la electricidad o el gas. Otro producto que se ha encarecido es la gasolina y esto ha provocado que a algunos españoles les salga más rentable hacer unos pocos kilómetros y repostar en el extranjero para ahorrar unos euros.