Yo acuso al PP de haber dilapidado la ilusión de millones de españoles.
Yo acuso a Pablo Casado y Teodoro García Egea de haber hecho el canelo, acabando las expectativas -las suyas y las de la ciudadanía- de acabar en 2023 con el peor Gobierno de la democracia.
Yo acuso a la dirección del PP de olvidar las esperanzas a autónomos, parados, trabajadores, jóvenes desempleados, estudiantes, profesores o sanitarios y de retrasar, con su torpeza, que se devuelva a las víctimas de ETA la dignidad, a los asesinos a las cárceles y a los catalanes no independentistas su patria.