La detención del expresidente Hernández, del Partido Nacional derechista que gobernó Honduras de 2014 a 2022, pone fin a una narcodinastía política. Su antecesor en el cargo de 2010 a 2014 Porfirio ‘Pepe’ Lobo Sosa, también aparece en las 14 páginas de la acusación enviada por Estados Unidos.