Los votantes portugueses acudieron a las urnas este domingo, en unas elecciones anticipadas que parecían encaminadas a producir otro gobierno minoritario débil, justo cuando el país tenía previsto empezar a gastar un enorme paquete de fondos de la Unión Europea. El resultado es que el Partido Socialista seguirá gobernando en Portugal, pero ahora con una amplia mayoría.