Todo un sueño, un sueño húmedo. Y es que te despertarás sudando como si hubieras corrido una maratón, te lo aseguramos. Conducir un Lamborghini Countach es todo un sueño, e incluso verlo en primera persona es una experiencia que te hace elevar el número de pulsaciones por minuto de tu corazón. Nosotros no podemos hacer que lo veas en persona, pero sí podemos enseñarte todas las generaciones juntas del Lamborghini Countach. Algo es algo, ¿no?