El gobierno de Luis Arce encuentra su mayor oposición a lo interno. Más allá de aparentar una débil estabilidad, dentro del oficialismo boliviano se han producido algunas divisiones por la decisión del presidente de cambiar algunos ministerios.
Igualmente, el ex-presidente Evo Morales, quien pareciera estar gobernando en la sombra, ha comenzado hablar de una Constituyente.