No ha pillado por sorpresa. Aquello era la crónica de una ruptura anunciada.
Este 20 de diciembre de 2021, Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, disolvía las Cortes regionales y ponía fecha a las elecciones: el 13 de febrero de 2022.
La causa de ello era la pérdida de confianza en sus socios, Ciudadanos y la falta de lealtad que le estaba transmitiendo la formación naranja, comenzando con su propio líder, Francisco Igea.
Graciano Palomo era uno de los periodistas que ya sabían que esto iba a ocurrir. En conversación con Alfonso Rojo, director de ‘La Segunda Dosis’, Palomo analiza los detalles de esta convocatoria de elecciones anticipadas.
“Es una situación de no regreso, porque el Partido Popular se había dado cuenta que ya era absolutamente imposible. No tan tanto por el protagonismo del vicepresidente Igea (Cs) como por la erosión del grupo parlamentario que ponía en riesgo la propia presidencia del centro derecha”.
Tal y como dice Mañueco, detrás de esta ruptura se encuentra la puesta en marcha de una moción de censura en la que Ciudadanos votaría a favor.
Subraya Palomo que esa ha sido otra razón fundamental por la que el presidente de la Junta de Castilla y León ha roto con los naranjas. Entre este peligro y perder el poder en un territorio clave del centro derecha -que además tiene mayoría y que las encuestas le iban bien- han llevado al popular al disolver las Cortes regionales.
De cara a las elecciones generales, valora el periodista que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está “desgastado” aunque va a ser difícil que salga de la Moncloa.
“A Sánchez no le sacamos ni con los GEOS. Mientras tenga la mayoría parlamentaria va a ser muy difícil, él quiere seguir en el Falcon, y que su imagen no sea deteriorara para aspirar a algún puesto internacional. El proceso de no retorno de Sánchez es evidente, no hay gobierno que lo resista cuando prometieron el oro y el moro. Políticamente esto no tiene marcha atrás”.