Entre los veteranos de esta profesión tan divertida y desventurada que es el Periodismo, siempre se ha dicho que no hay nada que sustituya lo que ves con tus propios ojos, escuchas y sientes.
En otras palabras: ser testigo directo de los hechos.
Y eso es aplicable a otras actividades de la vida, incluida sin duda la Política.
Y en eso confío para que, en las próximas elecciones generales, los españoles le den en masa una sonora patada en el culo a Pedro Sánchez.
La inflación no da tregua. El Índice de Precios de Consumo subió un 0,4% en noviembre, lo que significa que a lo largo de 2021 la gente ha perdido un 5,6% de su sueldo.
Al IPC, el más alto en tres décadas, súmenle todo lo demás, desde el cinismo de Sánchez hablando de respetar la Constitución, al compadreo con los etarras, pasando por la ineptitud oficial.
Habrá sectarios inasequibles a la lógica y al sentido común que seguirán votando al líder del PSOE, pero el ciudadano normal, el que sufre para pagar las facturas, quiere a España, desea un futuro mejor para los suyos y no está ciego de odio o fanatismo, no se dejará engañar.
Da igual lo que TVE, El País, la Cadena SER y toda esa tropa de palanganeros, que ejercen de tertulianos en las subvencionadas cadenas de televisión, repitan como una letanía que todo va bien, la economía remonta y se han instalado la paz en Cataluña y la concordia en el País Vasco.
Si has tenido que echar el cierre de la tienda, tus hijos están en paro, estás en ERTE, eres autónomo, sobrevives asfixiado por el precio del carburante, pagas la electricidad como si fuera caviar y tienes que vender la leche de tus vacas más barata de lo que te cuesta producirla, poco efecto te puede hacer ver a Sánchez, Calviño, Montero y compinches alardeando de que llegan fondos de Europa y crecemos económicamente.
Les confieso que hace ya tiempo que perdí la fe en el ser humano y llegue a la conclusión de que en España hay más tontos que botellines, pero si le gente vota tras reflexionar unos segundos, al socialista Sánchez le van a dar la del pulpo.
Basta preguntarse si estás mejor ahora de lo que estabas cuando el colega de los proetarras de Bildu, el mamporrero de los golpistas catalanes y el colega de los zarrapastrosos de Podemos se metió en La Moncloa.
Tiene su lógica que Pedro Sánchez, Zapatero, Pablo Iglesias, Otegi, Junqueras, Yolanda Díaz y su legión de enchufados y asesores repitan que las cosas van bien, porque a ellos les va de cine, pero al resto, a todos nosotros, a la inmensa mayoría, nos va mal y dentro de poco nos irá fatal.
Así que ya saben: cuando llegue el momento de votar, déjense de chuminadas y opten siempre por aquello que más pueda fastidiar a Sánchez.
España y los españoles merecemos algo mejor que esta peste que nos ha caído encima.