Consumidores globales, enfrentan precios más altos, a medida que Omicron amenaza la recuperación económica.
ABC informa que las naciones de todo el mundo se enfrentan a un aumento de los precios al consumidor que son el resultado de los altos costos de la energía y las interrupciones de la cadena de suministro.
Los hogares y las empresas de todo el mundo están sintiendo el efecto de los precios más altos.
La inflación ha elevado el precio de los alimentos, el gas y otros productos en todo el mundo, y en los países en desarrollo el resultado ha sido especialmente terrible.
La inflación ha elevado el precio de los alimentos, el gas y otros productos en todo el mundo, y en los países en desarrollo el resultado ha sido especialmente terrible.
Según ABC, a medida que las naciones cierren sus
fronteras debido a la variante omicron, la recuperación
económica mundial puede verse amenazada.
Una nueva ronda de infecciones podría agravar aún más las cadenas de suministro, ejerciendo aún más presión al alza sobre la inflación, Rubeela Farooqi, economista jefe de Estados Unidos en High Frequency Economics, a ABC.
Según ABC, la aparición de omicron ha hecho temer que las fábricas, los puertos y los astilleros de carga se vean obligados a cerrar.
Según ABC, la aparición de omicron ha hecho temer que las fábricas, los puertos y los astilleros de carga se vean obligados a cerrar.
Esta presión adicional sobre el comercio mundial amenaza con hacer subir los precios aún más.
El Fondo Monetario Internacional predice que los precios al consumidor en todo el mundo podrían subir un 4,3% este año.
Este aumento de precios ha sido más pronunciado en los países en desarrollo de Europa central y oriental, donde las tasas anuales se han disparado.
Este aumento de precios ha sido más pronunciado en los países en desarrollo de Europa central y oriental, donde las tasas anuales se han disparado.
Lituania experimentó un aumento del 8,2% en las tasas anuales, mientras que en Polonia, una de las economías de más rápido crecimiento de Europa, la inflación alcanzó un máximo de veinte años del 6,4%.
Lituania experimentó un aumento del 8,2% en las tasas anuales, mientras que en Polonia, una de las economías de más rápido crecimiento de Europa, la inflación alcanzó un máximo de veinte años del 6,4%