Los camioneros españoles están hartos.

El sector de los profesionales del volante no puede más frente a las ocurrencias del Gobierno socialcomunista y ha dejado muy claro que no va de farol con su amenaza de huelga.

En la jornada del 13 de noviembre de 2021 lo pudo comprobar in situ la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a quien se le atragantó su llegada a Valencia para compartir un acto con otras políticas comunistas.

A la entrada del Teatro Olympia de la capital del Turia, varios centenares de transportistas se agolpaban tras un fortísimo cordón policial para recordarle a la podemita que sin ellos, España iba a quedarse paralizada.

Díaz, como el resto de las asistentes al evento, Mónica Oltra, vicepresidenta valenciana; Mónica García, líder de Más Madrid; Ada Colau, alcaldesa de Barcelona y Fátima Hamed, la representante de un partido pro marroquí y comunista en Ceuta, optaron por pasar de largo y no atender siquiera unos segundos las peticiones de los camioneros.

Estos, a pesar de las advertencias de los agentes desplegados por el alcalde de Valencia, Joan Ribó (Compromís) y por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para que no se sobrepasaran en sus manifestaciones verbales contra la ministra, hicieron caso omiso. Como, por otra parte, no podía ser de otra manera en un país donde aún existe la libertad de expresión.

De hecho, Yolanda Díaz y sus acompañantes no sufrieron fisicamente, porque aunque les lanzaron algunos huevos, era tal el despliegue policial que ninguno de ellos llegó a impactar contra la comitiva.

No obstante, sí que tuvo que escuchar la podemita el descontento de los profesionales de la carretera:

¡Fuera comunistas de Valencia! ¡Vamos a parar, os vais a cagar!
Dentro, también les dieron lo suyo. Una asistente interrumpió el acto a voces, gritando: "las mujeres no somos una clase homogénea, tenemos más en común con un hombre que está en paro que con reaccionarias como vosotras".