Vigo (Pontevedra), 10 nov (EFE). (Imagen: Jorge Piñeiro).- "Odio dormir", este es uno de los pocos peros que pone a la vida Manel Monteagudo, un marino poeta al que, como a todos, la pandemia de la covid-19 le hurtó mucho tiempo de vida pero nada comparable al coma en el que permaneció 35 años, desde el día que cumplió 22 hasta los 58.
Cuando abrió los ojos, él, que se había quedado en la Transición, se enfrentó al espejo y vio a un viejo. Fue muy duro asumir ese hecho.