Creyeron que podían actuar con toda la impunidad del mundo y a plena luz del día.
Pero con lo que no contaban los organizadores del aquelarre proetarra celebrado en la tarde del 23 de octubre de 2021 era con la valentía de las víctimas de ETA que iban a dejar muy claro a los jaleadores de los encapuchados y el tiro en la nuca que no están dispuestos a que el relato de los sanguinarios sea el que se imponga.
Así pues, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) reventó la marcha organizada en San Sebastián por Sare y en la que tomaron parte miembros de EH Bildu, Podemos, PNV, JxCat y ERC, destancando principalmente la presencia del terrorista Otegi y del golpista Junqueras.
Desde lo alto del túnel del Antiguo, punto de partida de la performance proetarra, los miembros de Covite gritaron alto y claro que:
No son gudaris, son asesinos.
Al tiempo que lanzaron miles de pasquines y desplegaron dos grandes pancartas de seis metros de largo por tres de ancho.
En la primera pancarta estaba tachada la expresión 'presos políticos' y sustituida por la de 'asesinos presos'.
En la otra, en vasco, se tachó el término 'gudaris' (soldados) por el de 'hiltzaileak' (asesinos).
Asimismo, se lanzaron varios pasquines en los que aparecían los nombres de los asesinados por la banda terrorista ETA en la capital de la Bella Easo y la fecha en la que se produjeron los atentados.
De hecho, San Sebastián ostenta el triste récord de ser la ciudad del País Vasco donde ETA ha sido más sanguinario con más de 90 asesinatos.
Los miembros de Covite, encabezados por Consuelo Ordóñez, han señalado a los medios de comunicación que su presencia allí era necesaria para recordar a los manifestantes quiénes son realmente los etarras, que no son, precisamente, hombres de paz:
Hemos venido aquí a recordar a la izquierda abertzale y a todos aquellos que les acompañan lo que nadie se atreve a decirles a la cara: que los presos de ETA son asesinos y que quienes no critican sus acciones, son cómplices de asesinos. Los presos de ETA no son presos políticos, no son gudaris, no son héroes. Tampoco son presos vascos o presos sin más; están presos porque fueron asesinos o cómplices de asesinos en la banda terrorista ETA.
También estamos hoy aquí para decirles a estos odiadores profesionales que son los mismos que durante cincuenta años de terror de ETA han intentado amedrentarnos. Estamos aquí para decirle a la cara a Sortu, a Bildu, a Arnaldo Otegi que, secundando esta manifestación, se retratan: son los mismos de siempre y ningún arranque de sentimentalismo cínico podrá ocultarlo.