Zasca y en toda la boca a Pedro Sánchez, por borrico, rematado con abucheos de madres, que no pudieron frenar ni los desesperados intentos de los paniaguados de su comitiva.
Eso si, uno de los guardaespaldas del líder del PSOE tuvo la desvergüenza de acercarse a las madres de los chavales y echarles en cara, sin ponerse colorado, que no era eso lo que habían pactado.
En otras palabras: habían montado un numerito con crío para salir en la tele y se llevaron el chasco de la semana.
Ocurrió el pasado 14 de octubre de 2021, en su visita al Real Monasterio de Yuste (Cáceres) para asistir a la entrega del XIV Premio Europeo Carlos V a la canciller de la República Federal de Alemania, Angela Merkel, una ceremonia presidida por el Rey Felipe VI.
Allí, Sánchez se acercó al público y le preguntó a un niño cómo le iba los estudios.
-Niño: Venimos del cole
-Pedro Sánchez: ¿De qué cole?
-Niño: (…)
-P.S.: ¿Cuántos años tienes?
-Niño: 11
-P. S.: ¿Cómo te llamas?
-Niño: Oliver
-P. S.: ¿Qué tal llevas los estudios?
-Voz de la madre de la criatura: Bueno… Pudiendo suspenderlas todas, fenomenal.
-P. S.: Mucho ánimo.
Sánchez salió de estampida, escoltado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y del presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Guillermo Fernández Vara, además de personal de seguridad.
Viendo que el líder socialista huía como un conejo, las madres de los chavales comenzaron con abucheos y gritos de «fuera».
Fue entonces cuando un agente del dispositivo se volvió en sentido contrario al de Pedro Sánchez, se acercó hasta las madres y las increpó:
«Hemos acordado que no iban a gritar, si no no les hubiéramos dejado…».