El arquitecto Ricardo Bofill recibe un homenaje muy especial al ser investido Doctor Honoris Causa por la Universitat Politècnica de Catalunya, que "la única utopía posible actualmente es el conocimiento". Lo ha dicho en su discurso de investidura en la basílica de Santa María del Mar de Barcelona ante unas 350 personas, incluidos el rector de la UPC, Daniel Crespo; el profesor y padrino Félix Solaguren-Beascoa, y los arquitectos Oriol Bohigas, Beth Galí, Jordi Garcés, Oscar Tusquets, Carlos Ferrater, Rafael de La-Hoz Castanys y Fabrizio Barozzi. También han asistido el alcalde de Sant Just Desvern (Barcelona), Joan Basagañas; el gerente del área metropolitana de Barcelona (AMB), Ramón Torra; académicos de las escuelas de arquitectura UPC y otros profesionales de la arquitectura, así como la actriz y exmujer de Bofill Serena Vergano, y sus hijos Ricardo y Pablo.

La UPC reconoce la trayectoria de más de 60 años de Bofill en los que el arquitecto ha realizado unos 1.000 proyectos en 35 ciudades de países como España, Francia, Rusia, Holanda, Marruecos, Argelia, Estados Unidos, Japón, China, India y Suecia, entre otros. El encuentro con otras civilizaciones, pensamientos y culturas ha moldeado mi manera de vivir y de trabajar en esta maravillosa profesión", ha dicho Bofill, que ha asegurado que la arquitectura evoluciona en paralelo con el avance de las tecnologías y las ciencias. Ha explicado que actualmente desarrolla, por encargo del gobierno chino, la ciudad inteligente sin emisiones de dióxido de carbono y con tecnología 5g que, según Bofill, se ha convertido en un modelo "para ser replicado en todo el país. En cuanto a Barcelona y Catalunya, ha destacado que han tenido arquitecturas "distintas y particulares" acordes con su historia, como el gótico civil y el modernismo, y ha ensalzado la figura del modernista Antoni Gaudí, que define como "el mayor genio en la historia de la arquitectura".

"No se pueden continuar las enseñanzas de Gaudí, pero yo aprendí de él que nada se puede repetir, que ningún proyecto puede ser igual a otro", y ha reivindicado los aprendizajes obtenidos del arquitecto de la casa Batlló y La Pedrera, entre otros. Ha reivindicado también el amor que siente por la capital catalana y ha descrito Catalunya como "un país en construcción, inacabado" donde la situación de la arquitectura actualmente no es buena, ha dicho textualmente. En este sentido, ha lamentado que la UPC esté pasando por dificultades económicas que "le impiden preparar a los universitarios" en las condiciones de conocimiento necesarias para que, a juicio de Bofill, aborden los cambios e incertidumbres que se están produciendo actualmente. Y ha zanjado su intervención con un mensaje de optimismo: "Estoy seguro de que la magnífica escola d'arquitectura de Barcelona evolucionará para adaptarse a los nuevos tiempos, para formar nuevas generaciones de arquitectos y urbanistas que aceptarán el reto de mejorar nuestro entorno".