Ya lo dice el clásico, que quien siembra vientos, recoge tempestades.
Dicho de otra manera, quien en 2008 se dedicó a escrachar a Rosa Díez en la Universidad Complutense de Madrid, ahora tiene que aguantar que le hagan lo mismo en la fiesta del Partido Comunista.
Desde luego a Pablo Iglesias no debío gustarle un pelo lo que vivió en la tarde del 25 de septiembre de 2021 en uno de los actos principales de la performance comunista.
El fundador y líder de Unidas Podemos hasta su revolcón electoral en Madrid el 4 de mayo de 2021 era uno de los platos fuertes de la cita del PCE, celebrada en esta ocasión en Rivas Vaciamadrid, en el Auditorio Miguel Ríos.
Nada más tomar la palabra, varios asistentes comenzaron a abuchearle al grito de:
¿Dónde está el cambio, dónde está el progreso?
Iglesias, al que se le iba poniendo la cara de vinagre a medida que se incrementaban los decibelios de quienes afeaban al podemita que diera un discurso que se contradecía con el propio nivel de vida del que viene disfrutando desde que entró en política, vio como los organizadores procedían a aplicar medidas comunistas a rajatabla.
Para comenzar, la emisión que se estaba haciendo en streaming se cortó repentinamente para poner un cartel con los actos de la fiesta del PCE. Por supuesto, sin sonido alguno del acto.
Al mismo tiempo, los 'voluntarios' que asistían al acto 'invitaron' a los discrepantes a abandonar ipso facto el recinto para así poder proseguir con el mitin de Iglesias.
Este, por supuesto, ya sin las voces críticas delante, pasó factura y agradeció los servicios prestados por los esbirros del PCE:
Me vais a permitir que pida un aplauso para el servicio de orden. Defender los espacios de los provocadores es una obligación de los militantes. Los que regalan titulares y clicks a los medios de la ultraderecha no son más que provocadores que merecen toda la contundencia de la militancia popular y comunista.