En el 2020 todo se le juntó a Mario Orozco: quedar fuera de Chivas, la pandemia, un problema de rodilla, y encontró en el entrenamiento funcional una válvula de escape, pero lo tuvo que dejar para entrar a Exatlón México. Antes de ingresar al programa comenzó a trabajar como coach de fitness y entre sus primeras tareas estuvo el llevar la última parte de la preparación de José Juan Macías antes de llegar al Getafe de España.