Muy por debajo de nuestros pies, se encuentra el núcleo interno de la Tierra. A más de 5.000 kilómetros por debajo de nosotros. Es de hierro sólido, muy caliente y muy denso; está rodeado por un núcleo exterior de hierro-níquel fundido (cuyo flujo genera el campo magnético de la Tierra) y un manto rocoso que es prácticamente sólido pero que, durante eones de tiempo, se mueve lentamente. Aunque habitualmente se nos presenta como una figura redonda, lo cierto es el núcleo de la Tierra no tiende a la redondez.
Cada año, el núcleo interno de hierro sólido en el corazón de nuestro planeta se expande aproximadamente un milímetro a medida que las regiones inferiores de la Tierra se enfrían y solidifican. Un nuevo estudio sugiere que el núcleo interno de la Tierra crece asimétricamente, es decir, más rápido en un lado que en el otro y la zona del núcleo interno con el crecimiento más rápido se encuentra debajo del mar de Banda de Indonesia.