Hemos llegado a un punto de estupidez independentista que es verdaderamente vergonzante.
La conmoción inicial por el anuncio del F. C. Barcelona de que Messi abandonaba la entidad, ha dado paso a una hiperventilación victimista del separatismo, que, alentado por el comunicado del club, culpa a España del adiós del jugador argentino que siempre eludió la identificación con el independentismo.
¿Qué podemos esperar de aquellos que no tienen pavor en asegurar que Da Vinci y Cristóbal Colón procedieron de Cataluña o que Cervantes escribió El Quijote, realmente, en catalán?
Es evidente que de ellos no podemos esperar un mísero atisbo de seriedad, conocimiento o, en los casos más extremos, de inteligencia.
El contrato, aseguraba la nota oficial del FC Barcelona, "no se podrá formalizar a causa de obstáculos económicos y estructurales (normativa de La Liga española)".
Claro, de esta manera, Laporta desviaba la atención de la crítica situación financiera del Barça y la acumulación de jugadores con altos sueldos y nuevos fichajes y apuntaba, sin embargo, directamente a Javier Tebas, el presidente de la Liga Nacional de Fútbol Profesional.
Este victimismo y esta manipulación constante -y vomitiva- de la realidad es el ‘pan nuestro’ que cada día que tenemos que soportar por parte de los independentistas y sus patrañas varias.
Estamos hartos de relatar la misma farsa: una república que no existe, unos deseos que no se cumplirán, el que cuando las cosas salen bien es gracias a los ‘superiores intelectualmente independentistas catalanes’, pero con DNI español, y que cuando lo hacen mal, entonces, la culpa es de la maldita España que les roba.
Te pueden engañar con su discurso una vez, cosa que es complicada, dos y como mucho tres. Pero a los que siguen engañando año tras año con las mismas mentiras independentistas, eso ya es de hacérselo ver.
Y muy ligado a esto, está la madrileñofobia, alentada -como no- por el Gobierno de Sánchez.
Ya no saben cómo ir en contra de Madrid y, más concretamente, en contra de Ayuso. Creo que Gabriel Rufián, el rufián de ERC, fue quien lanzó la idea de armonizar la fiscalidad de España para castigar a Madrid, cuya economía hace tiempo que dejó atrás a la catalana.
Es la Comunidad, por cierto, la que más crece, concretamente 10 puntos más que la media de España, y su PIB ya supera con creces al de Cataluña. Normal que quieran ir en contra de Madrid.