El joven de 23 años de edad que fue apaleado el pasado domingo de madrugada en Amorebieta (Bizkaia) y que se encuentra ingresado en el hospital de Cruces, en Barakaldo, se mantiene "estable", aunque sigue muy grave, según ha informado la familia. Los médicos del hospital vizcaíno confían en poder practicarle una resonancia magnética a lo largo del fin de semana para poder conocer la evolución del daño que padece.