Pontevedra, 29 jul (EFE), (Imagen: Josechu Ortiz).- En sus últimos kilómetros antes de abrazarse con el Atlántico, el río Miño sirve de frontera natural entre Galicia y el norte de Portugal. Lejos de crear una separación, siempre ha sido un punto de encuentro y gracias al proyecto europeo Ecodestin ahora es un destino innovador para los amantes del turismo náutico.
A diferencia de otros ámbitos transfronterizos, ninguna de las dos regiones ha vivido jamás de espaldas a la otra. Pero, al mismo tiempo, tampoco han estado tan unidas como ahora. Cada vez son más las iniciativas que buscan crear sinergias entre las dos orillas del Miño.
Una de las más exitosas es el proyecto Ecodestin, que ha apostado por convertir la eurorregión que forman las Rías Baixas pontevedresas y el Alto Minho -el área entre las localidades lusas de Viana do Castelo y Caminha- en un destino innovador para los amantes del turismo náutico.
"Queremos convertirnos en un auténtico atractivo para que venga la gente a visitarnos desde el mar", explica a Efe Manuel Soliño, presidente de la Asociación Gallega de Actividades Náuticas (Agan+), jefe de fila de un proyecto enmarcado en el Programa INTERREG V-A España-Portugal (POCTEP) y en el que se han invertido cerca de dos millones de euros.
El noroeste peninsular, según Soliño, "ya era un referente náutico en España", si bien hasta ahora "poco desarrollado" desde una perspectiva turística.
COMPETIR CON OTROS DESTINOS EUROPEOS
Ahora, tras más de cuatro años de trabajo, se han puesto las bases para "competir con Grecia o con Croacia", destinos náuticos por excelencia en Europa, aprovechando la "cultura marinera ancestral que conservamos" y que es la "gran diferencia" con los destinos mediterráneos.
El objetivo de este programa, asegura su responsable, es "explotar esa unión tan interesante con el Miño como elemento base entre Oporto y Santiago, que son dos ciudades Patrimonio de la Humanidad, para crear un entorno muy interesante como destino náutico y cultural".
Para ello, a través de una intensa colaboración público-privada, se han creado más de medio centenar de productos náuticos culturales y tematizados, que se han puesto a disposición de los turistas a través de diversos acuerdos con turoperadores y empresas del sector.
Cruceros en velero, rutas en kayak, submarinismo en las rías, alquiler de barcos o itinerarios náuticos en catamaranes son algunas de las propuestas de este programa que, además, ha permitido modernizar los puertos, ampliar pantalanes o crear dársenas no asistidas.
"Los chárter náuticos ya existían", aclara el presidente de Agan+. "Lo que queríamos es que pudiese haber rutas náuticas para turistas y no solo para navegantes", fomentando que haya personas "que quieran acercarse a conocer nuestras rías como con los fiordos noruegos".
INCLUYE DECLARACIONES DE MANUEL SOLIÑO, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN GALLEGA DE ACTIVIDADES NÁUTICAS (AGAN+) Y DE ALFONSO CASAS, DE LA EMPRESA SAILING RÍAS, QUE HA RECIBIDO FORMACIÓN Y APO