Los delitos de odio denunciados ante las fuerzas de seguridad
del Estado en el primer semestre de este año han aumentado un 9,3% con
respecto al mismo periodo de 2019 —el ejercicio anterior a la pandemia— hasta los 610, según datos facilitados por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Entre esos delitos destacan los motivados por racismo y xenofobia, ideología y orientación sexual.