La nueva Ley de Memoria Democrática pone en la cuerda floja el futuro de la abadía, ocupada actualmente por monjes benedictinos.
El Gobierno no contempla retirar la cruz del Valle de los Caídos y negociará con la Iglesia el futuro de la Abadía
Todo esto en el marco de convertir el Valle de los Caídos en un lugar de memoria de todas las víctimas de la guerra civil y la posterior dictadura franquista en el que no cabe que el cuerpo de José Antonio Primo de Rivera.