Está en su ADN.
Pedro Sánchez debe tener alergia a decir una verdad a los españoles.
Cierto es que su historial le avala porque es el mismo político que prometió no pactar con EH Bildu, no encamarse para conseguir el Gobierno de España con Unidas Podemos o llegar a acuerdos con los independentistas para sostener ese mismo Ejecutivo.
Por esa razón, cuando un 6 de abril de 2021 salió tan campanudo a dar una rueda de prensa en La Moncloa en la que aseguraba que a finales de agosto de 2021 estaría vacunada el 70% de la población, más de uno se maliciaba que había gato encerrado.
Dicho en plata, que el presidente del Ejecutivo socialcomunista volvía a mentir a los ciudadanos como un bellaco.
Y, efectivamente, tres meses después, el inquilino de La Moncloa, sin acordarse de lo que había dicho ese 6 de abril de 2021, se puso el 17 de julio de 2021 en plan mitinero a decir que conseguiría que a finales de año estaría vacunada con la pauta completa el 70% de la población española.
Incluso el 13 de julio de 2021, en la entrevista que concedió a Pedro Piqueras, en Telecinco, volvió a insistir en que a finales de verano se habría alcanzado esa mágica cifra de la inmunidad de rebaño