La población venezolana no estaría beneficiándose de una mejora en la producción de gasolina y diésel, debido a que una muy buena parte del combustible se está desviando hacia Cuba y hacia el mercado negro.
En las últimas dos semanas se han incrementado las filas de vehículos en las estaciones de servicio en todo el país, pero muchas también permanecen cerradas y otras solo logran suministrar hasta horas del mediodía. Mientras, representantes del sector agrícola advierten que se corre el riesgo de una escasez de bienes, debido a la falta de diésel que les impide producir y transportar los alimentos.