Contenido elaborado por Clínica Vass para enfemeninoTV
Los cólicos del lactante son una de las mayores preocupaciones de todas las madres. Por eso, el jefe del Servicio de Osteopatía de la Clínica Vass, Raúl Guzmán, nos enseña hoy algunos ejercicios que podemos llevar a cabo nosotras mismas, en casa y con total seguridad, para intentar que nuestro bebé sufra lo menos posible con estas molestias tan típicas de los primeros meses de vida.
El cólico del lactante se caracteriza por el llanto del bebé, agudo y prolongado, sin causa aparente. Suele deberse a que el aparato digestivo del bebé no está completamente entrenado, sino que se mueve de forma asíncrona, desorganizada. Eso provoca gases, reflujo y una regurgitación excesiva.
Desde la Clínica Vass, Raúl Guzmán nos va a enseñar maniobras de fricción, mobilización y cacheteo, que pueden servir para aliviar en la medida de lo posible las molestias del bebé.
Tomando como referencia la parte izquierda del abdomen, debemos empezar a hacer fricciones descendentes a la vez que mobilizamos.
En la parte central, en la boca del estómago, presionamos levemente con el talón de nuestra mano, mientras movemos ligeramente al niño. Mientras, debemos dar ligeros cachetes tanto en la parte izquierda del estómago como en la central.
Si realizamos estas maniobras cuando el cólico no está en su peor fase (suele coincidir con las mañanas, cuando el bebé despierta y se encuentra un poco más descansado), no suelen suponer una gran dificultad porque el niño se deja hacer con total normalidad.
Estos ejercicios, además de calmar al bebé, ayudan a que pueda expulsar gases, uno de los principales problemas derivados del cólico del lactante.
Para que sean efectivos, debemos realizar estos ejercicios todos los días durante un cuarto de hora, en tramos de cinco minutos, en los momentos en los que el bebé no tiene crisis de cólico y, a ser posible, antes de la toma o dos horas después de haber tomado el pecho.
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