Estados Unidos, Canadá y Reino Unido se han sumado a la Unión Europea y han anunciado nuevas sanciones contra altos cargos del Gobierno del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, y entidades estatales, como respuesta "a los ataques contra los Derechos Humanos", incluido el reciente caso del avión de Ryanair forzado a aterrizar en Minsk para detener al periodista Roman Protasevich.