El Gobierno marroquí ha ido un paso más allá en la crisis diplomática abierta con España, asegurando que esta no es resultado solo de la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y planteando al Ejecutivo de Pedro Sánchez cuál habría sido su reacción si quienes hubieran sido recibidos en el Palacio Real marroquí fueran separatistas catalanes.
(Fuente: La Moncloa/Casa Real/)