Lima, 27 may (EFE).- De mayores enemigos por 30 años a mejores aliados, así de drásticamente ha variado la relación con el fujimorismo de Mario Vargas Llosa y su hijo Álvaro, quien afirma que, con Keiko Fujimori (derecha) de presidenta, la democracia peruana estará en mejores manos que con Pedro Castillo (izquierda).
Al ver a Castillo como una amenaza, Álvaro Vargas Llosa explicó a Efe que no podían condicionar su apoyo a Fujimori a que ella renunciara a indultar a su padre, el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), condenado a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad.