El agua es un recurso auténticamente sagrado de nuestro planeta. La polaridad negativa ha estado involucrada en una campaña oculta global dedicada al envenenamiento gradual de la humanidad a través de este recurso sagrado con la finalidad de mantenernos en un estado permanente de baja frecuencia en donde somos fáciles de manipular. Pero gracias a la nueva información que es facilitada gracias a las expansiones dimensionales de nuestros tiempos, tenemos maneras de no solo prevenir pero de tener un efecto inverso al daño que el agua contaminada ha tenido en nosotros.