El diagnóstico que se realizó a la Línea 12 del Metro en 2014, el cual permaneció oculto hasta ahora, es tan claro que habla de mala calidad de materiales y se focaliza, por ejemplo, en una mala soldadura y en un concreto anormal. Y en estos dos procesos, según este informe, hay responsabilidad directa de las empresas, por un lado, pero también de las autoridades encargadas de la supervisión.