Como si se tratara de un día normal, así se mantienen las entradas del Centro de Co­rrección y Rehabilitación de Najayo, lugar hacia donde traerán a los presuntos implicados en el entramado de corrupción destapado por la operación Coral para cumplir su medida de coerción.

Tanto en las entradas de los centros correccionales de los hombres y mujeres hay un ligero movimiento de personas que se acercan a los guardias de la entrada para mandarle dinero a sus parientes que se encuentran detenidos en el centro correccional.

"Hasta ahora aquí hoy es un día cualquiera, lo normal, uno viene por la ventanita y le manda dinero al preso de uno, lo registra espera a ver que se confirme la llegada y na' se va, eso es algo que ustedes (los medios) deben de denunciar, a ver si permiten visitas, a ver si aunque sea nos permiten verles la cara", decía uno de los que se encontraban en la entrada para enviarle dinero a su parientes.

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