El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, autorizó a las empresas a aplicar una reducción en los salarios de hasta el 70 por cientoo, con la intención de evitar despidos en el sector privado.
En tanto, el Gobierno aportará como máximo el equivalente a 250 dólares para completar el sueldo, que en ningún caso llegará al 100 por ciento, según confirmaron. Además, la baja del salario debe ser acompañada por una reducción proporcional de la jornada laboral.
rs