Durante un arresto, una policía de un suburbio de Minneapolis tomó su arma de fuego en lugar de su pistola eléctrica y realizó un disparo que cobró la vida de Daunte Wright, un hombre negro desarmado de 20 años. Las autoridades han calificado el hecho de “disparo accidental”.
Las protestas del movimiento Blacks Lives Matter y la comunidad afroamericana volvieron a ser masivas, exigiendo justicia por la muerte de Wright. En Minnesota se ha movilizado la Guardia Nacional para poder controlar las manifestaciones.