La presidenta de la Comunidad de Madrid ha indicado, entre otras cuestiones, que la izquierda quiere vender que Madrid es "inhumano, borracho, inseguro, machista, e incluso insolidario".
Pero esa definición está muy lejos de la realidad: Madrid es la región donde se empeñan en venir empresas, trabajadores, artistas, inmigrantes, turistas o estudiantes.