El gobierno del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se hallaba el lunes en plena reorganización, tras las bajas del canciller y del ministro de Defensa, dos semanas después del general Eduardo Pazuello al frente del Ministerio de Salud en momentos en que el país enfrenta un recrudecimiento brutal de la pandemia que ya dejó cerca de 315.000 muertos.