Es Pablo Iglesias más presumido que un quinto mal hecho y aunque ese tipo de personajes rara vez aprende y se cubre siempre echando las culpas a otros o al empedrado, puede que se lleve una buena lección este 4 de mayo de 2021, cuando concluya el recuento de votos de las elecciones autónomicas en Madrid.
Iglesias ha perdido la mitad del apoyo que ganó al anunciar por sorpresa su candidatura para presidir la Asamblea de la Comunidad de Madrid.
Así se desprende de la última realizada por SocioMétrica y de todos los sondeos publicados en los últimos días.
El egocéntrico líder de Podemos, que anunció que dejaba la vicepresidencia del Gobierno Sánchez para disputar a la popular Isabel Díaz Ayuso la presidencia, y se veía ya como una especie de 'mesías con moño' liderando a las huestes progres al asalto de la Casa de Correos, ha fracasado estrepitosamente en su intento de articular una coalición de izquierdas en Madrid.
Como le dijo a la cara, con tanta educación como sarcasmo, el portazo de VOX Iván Espinosa de los Monteros en el Congreso de los Diputados, recogiendo lo que cada día piensan más españoles, Pablo Iglesias ha sido una decepción y un fracaso.
Y para mucha gente, incluidos por supuesto sus antiguos vecinos de Vallecas y decenas de miles que votaron ilusionados al partido morado, queda patente que la única vida que ha mejorado, es la suya.
Eso se va a notar en las urnas. Hasta la fecha, todos los sondeos otorgan la victoria electoral al Partido Popular encabezado por Díaz Ayuso.
Todo apunta a que la candidata del PP necesitará los escaños de VOX para mantener la presidencia, ahora que el pacto de gobierno con Ciudadanos está roto.
A estas alturas, el conjunto del centroderecha madrileño reune en las encuestas el 55% de los votantes, muy por delante del 45% al que llegan sumados PSOE, Más Madrid y Podemos.