Un distraído hombre de negocios está a punto de emprender un viaje. Deja a su hijo y a su secretaria (que, sin que él lo sepa, están enamorados) a cargo de la oficina. Los dos encuentran la billetera del jefe en el piso que se le ha quedado olvidada, y el hijo se apresura en tratar de alcanzar a su padre. Mientras está fuera, un mal vendedor aprovecha la oportunidad para convertirse en ladrón. Agarra el bolso de la secretaria y la encierra en la bóveda hermética. El hijo regresa y pronto se da cuenta de la difícil situación de su amada. Él no sabe y tampoco puede encontrar la combinación de la bóveda, por lo que se va de nuevo para
localizar a su querido padre. Simplemente no llega a tiempo hasta el tren en que debía viajar y envía un telegrama por adelantado para que su padre regrese de inmediato. Pero resulta que el padre no iba en el tren. Había olvidado papeles importantes que necesitaba para el viaje y ahora está de vuelta en la oficina felizmente inconsciente de que su secretaria se está muriendo a pocos metros de distancia. Luego se va de nuevo. El hijo regresa y le dice (un hombre que no estaba al tanto de la difícil situación de la secretaria) que acaba de ver a su padre en la oficina. El hijo vuelve a apresurarse. Esta vez llega a tiempo de alcanzar a su padre. De vuelta, corren a la oficina y la chica es liberada en el último momento.