Washington, 17 mar (EFE).- La llegada a Estados Unidos de centenares de menores inmigrantes -más de 4.000 se encuentran bajo custodia de la Patrulla Fronteriza- se ha convertido en otra prueba de fuego para la administración del presidente Joe Biden y está copando parte del debate político en el país.
Como una "angustia humana" más que una crisis han calificado esta situación congresistas republicanos, mientras medios locales alertan sobre el crecimiento exponencial de los registros de ingreso de menores que cruzan sin sus padres o un representante la frontera con México, aunque sin alcanzar las cotas de 2019.
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