Barcelona, 11 mar (EFE).- Cinco exposiciones efímeras de Joan Miró se pueden disfrutar hasta el 4 de julio. Se trata de obras que el artista hizo en Barcelona para que el grupo de vanguardia local Amigos del Arte Nuevo pudiera conocer en primicia las piezas que después se exhibirían en París, Nueva York o Zúrich. La exposición reconstruye además la huella que este grupo de artistas e intelectuales, una élite de la pequeña burguesía catalana, selló con el artista a quien consideró como estandarte de su actividad. La muestra reúne los documentos y materiales del gran archivo de ADLAN, conservado en varios centros públicos y privados. Unido por lazos de amistad, Joan Miró se convirtió en emblema, asesor y mediador, en unos años en los que las libertades creativas eran el objetivo prioritario. La muestra reúne una selección de las obras que se pudieron ver o que son contemporáneas a las que se presentaron en varias ciudades. ADLAN organización que tuvo una vida breve y que sucumbió con el estallido de la guerra civil española, organizó más de una cincuentena de actos, que fueron más allá del arte plástico: pintura, arquitectura, literatura, música de cámara, jazz, circo, cine, danza, fotografía. Se trataba de "convocatorias privadas y en espacios alternativos, no sólo en galerías, que lograron una gran notoriedad pública gracias, entre otros, al impacto en la prensa de la época. Bajo su paraguas expusieron figuras de la talla de Picasso o Dalí. Mientras que en Europa esos grupos vanguardistas contaron con el apoyo de la critica, en España se precisió de apoyos de grupos visionarios que contemplaban el arte como un espacio de libertad global y poco a poco se fue haciendo un hueco en la cultura, un espacio que perdura hoy. IMÁGENES DE LA EXPOSICIÓN EN LA FUNDACIÓN MIRÓ