La propietaria de un piso de Burriana (Castellón), se ha encontrado con una verdadera escena dantesca cuando la inquilina que lo tenía alquilado, mujer que además había dejado de pagar la mensualidad durante seis meses, ha abandonado la vivienda. Muebles rotos, comida podrida y heces por todos lados. Las imágenes pueden herir sensibilidades y provocar náuseas y arcadas.