"¡Gracias, Padre! ¡Gracias, Señor, por devolverme mis hijos! ¡Ay, Dios mío, tú no sabes cómo yo te agradezco eso" fueron las expresiones de la madre de Michael Enrique y Antonio Gerer, quienes regresaron a su casa tras ser secuestrados en Haití durante nueve días.