Anabel Pantoja vivió ayer una de sus tardes más duras en "Sálvame", ya que a las habituales críticas de sus compañeros se unió la llamada telefónica de Irene Rosales, que acabó convirtiéndose en un toque de atención en toda regla para la colaboradora. La mujer de Kiko Rivera reprochó a Anabel su falta de apoyo a su primo y la defensa incuestionable que hace en todo momento de Isabel Pantoja. Tras el programa, Anabel sacaba su lado menos amable con la prensa. Así, la colaboradora contestaba con un tremendo portazo a las preguntas sobre cómo se encontraba tras el encontronazo con Irene.