Iñaki Urdangarin consiguió el tercer grado penitenciario hace dos semanas, recuperando poco a poco la "normalidad" y disfrutando de su ansiada semilibertad después de dos años y medio en prisión en régimen de aislamiento. Para ello, además de acreditar que posee un empleo - en el Hogar Don Orione - el exduque de Palma ha tenido que presentar un domicilio de arraigo, aunque regrese cada noche al Centro de Inserción Melchor Rodríguez García para pernoctar. Y este no es otro que el de la Infanta Elena.